Hay algunos encargos que de pronto se encallan y no llega la inspiración para sacarlos adelante. Este es uno de ellos. Debía ser un colgante de color rosa cuarzo. La forma ja quedó definida, así que adelante. El colgante ha estado meses encima de mi mesa recordándome con su presencia que debía acabarlo, pero no llegaba la idea que a mi me llenaba.
Al final recurrí al carvado, que en otras ocasiones me ha servido, y funcionó!! Le quedaban restos de tinta gris de una de las pruebas que hice, que junto con las incisiones y la pintura blanca para resaltar el dibujo, crean un efecto en la superficie que me encanta.
Por suerte una tiene amigas de quien recibe encargos y que no tienen prisa por recibirlos, que entienden que la inspiración llega cuando llega y que además aprecian el resultado final. ¿Qué más puedo pedir?
No hay comentarios:
Publicar un comentario