¿Qué regalar a dos amigas que son joyeras y arcilleras? De entrada descarté cualquier joya, no sé muy bien por qué, tal vez inseguridad, tal vez querer darles otro tipo de cosas. Escuché qué me pedía el corazón, o la piel, o sencillamente, lo que en ese momento me apetecía hacer y otra vez apareció un Jardín Zen.
Un jardín Zen es de las cosas que más serenidad me transmiten. Al observarlo, consigo que el cerebro pare y que los pulmones se ensanchen. Si a mi me produce tan maravillosa sensación, tal vez pueda crear una pequeña ventana desde la que otras personas puedan transportarse a ese lugar de serenidad.
Pues manos a la obra!
Preparando los cuadros:
Sesión de fotos:
Regalos entregados, con mis mejores deseos!
Sin duda alguna me transporta a esos lugares de paz y serenidad. Mil gracias. Ya le estoy buscando sitio cerca de mi mesa
ResponderEliminarBesos mil
Ana
Me alegro!
EliminarBesos de vuelta!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar